El alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle, ha acompañado esta mañana al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante su visita a las obras de modernización de regadíos que se están ejecutando en la Comunidad de Regantes de las Marismas del Guadalquivir, una actuación clave para el futuro del campo en el Bajo Guadalquivir.
La visita se ha desarrollado en las inmediaciones de pedanía palaciega de El Trobal, y ha contado con la presencia del presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, así como alcaldes, concejales y representantes del sector agrícola de toda la comarca. También han asistido el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, y la delegada territorial de Agricultura de la Junta en Sevilla, Isabel Solís, entre otras autoridades. Asistía además Juan Muñoz, presidente de la Comunidad Regantes Las Marismas del Guadalquivir.
El proyecto, promovido por el Ministerio de Agricultura a través de SEIASA (Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias), contempla una inversión total de 171 millones de euros para modernizar unas 12.400 hectáreas, de las cuales 4.000 se localizan en Los Palacios y Villafranca. La iniciativa se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos europeos Next Generation.
El alcalde Juan Manuel Valle: “Un antes y un después para nuestra agricultura”
Durante su intervención, el alcalde Juan Manuel Valle ha subrayado la trascendencia de esta actuación, largamente esperada por más de 800 agricultores, y ha agradecido al Gobierno de España el desbloqueo del proyecto, destacando que “marcará un antes y un después para el desarrollo agrícola del municipio y de toda la comarca”.
“Este proyecto no solo optimiza el uso del agua y permite un importante ahorro energético, sino que también abre nuevas oportunidades de diversificación de cultivos y mayor competitividad en un mercado cada vez más exigente”, afirmó el regidor. También ha agradecido la labor de la Junta Directiva de la Comunidad de Regantes y el compromiso de las entidades financieras que participan en la financiación del proyecto.
El ministro Luis Planas: “Vamos a concluir esta obra y seguiremos apostando por el regadío andaluz”
Por su parte, el ministro Luis Planas ha reiterado el compromiso del Gobierno con la modernización de los regadíos, una prioridad dentro del sistema agroalimentario español. En palabras del ministro, “la modernización del regadío no solo es compatible con los objetivos europeos de sostenibilidad, sino que es esencial para garantizar la rentabilidad y competitividad del sector agrícola”.
Planas explicó que las obras contemplan la instalación de más de 320 kilómetros de tuberías, de los cuales ya están ejecutados 150 kilómetros, sistemas de telecontrol, y la capacidad para almacenar 3,8 hectómetros cúbicos de agua. Además, el sistema permitirá reducir el consumo hídrico y energético, favoreciendo el uso de fuentes no convencionales.
El ministro subrayó que Andalucía es una comunidad prioritaria en el Plan Nacional de Modernización de Regadíos, que movilizará 2.500 millones de euros hasta 2027, con 390 millones destinados a 22 actuaciones en esta comunidad autónoma.
Un proyecto impulsado por la colaboración entre administraciones y agricultores
En el acto también intervinieron el presidente de la Comunidad de Regantes, Juan Muñoz; la delegada territorial de Agricultura, Isabel Solís; y el presidente de SEIASA, Francisco Rodríguez, quienes coincidieron en destacar la colaboración institucional y el compromiso de los agricultores como factores clave para que esta actuación haya podido arrancar.
Según explicó el director técnico de SEIASA, Víctor Morales, la actuación se divide en dos grandes bloques: una red de riego presurizado de 320 km, actualmente ejecutada en un 35 %, y una segunda fase que contempla la construcción de balsas de regulación y sistemas de bombeo, iniciada este mes con un presupuesto de 60,3 millones de euros.
Finalmente, tanto el alcalde como el ministro concluyeron su visita con un mensaje claro: la modernización del campo es una apuesta estratégica para el futuro económico, social y medioambiental del Bajo Guadalquivir.