La decimotercera edición del Festival Tomate Blues, celebrada este sábado 4 de octubre en el Parque de las Marismas de Los Palacios y Villafranca, reunió a miles de amantes de la música en directo. Entre el público se encontraban tanto vecinos de la localidad como visitantes llegados de distintos puntos de la provincia y la comunidad autónoma.

Desde primeras horas, el Parque de las Marismas recibió a un público entusiasta, dispuesto a disfrutar de una jornada de convivencia y buena música en directo, con estilos que abarcaron el blues, el rock y el jazz, siempre bajo el espíritu del directo. El alcalde Juan Manuel Valle y la delegada de Sanidad y Consumo, Carmen María Molina, no quisieron perderse esta cita.

El festival comenzó con la actuación de Tabletom, la legendaria banda malagueña, que deslumbró con su inconfundible mezcla de rock andaluz, jazz, reggae y poesía urbana. Con casi 50 años de trayectoria, sus miembros Salva Marina y Pedro Ramírez destacaron la importancia del evento: “Es un lujo que un festival dure trece años y que siga con el buen ambiente que lo caracteriza. Agradecemos que hayan contado con nosotros”.

A continuación, Del Toro Blues Band tomó el escenario, ofreciendo un repertorio ligado a las raíces de la música negra, con influencias de jazz, blues y swing. Danny del Toro afirmó: “Nos encanta venir al Festival Tomate Blues, siempre nos han hablado muy bien de él y nos hemos encontrado un público genial y muy participativo”.

El multiinstrumentista toledano Julián Maeso conquistó a los asistentes con su Hammond vintage y su fusión de soul, blues y rock sureño, aportando un momento destacado al festival.

La clausura corrió a cargo de Alba Blanco y su banda La Perra Blanco, considerada la reina del genuino rock and roll. Su concierto electrizante resonó con fuerza entre el público, mostrando por qué son una de las propuestas más interesantes del panorama actual. Alba explicó que “La Perra Blanco nació en La Línea de la Concepción en 2027 y actualmente actuamos en toda Europa, con un sonido basado en raíces americanas, rock and roll, blues y rhythm and blues”.

La edición número trece del Festival Tomate Blues cerró con un sabor dulce y la satisfacción de ver a miles de personas disfrutando de un ambiente familiar y auténtico. Este evento se ha consolidado como un festival elegante que une a diferentes generaciones en torno a la pasión por el blues y el rock.

Francisco Calerón y Miguel Gómez, miembros de la asociación Tomate Blues y organizadores junto con el Ayuntamiento, hicieron un balance muy positivo, destacando el aumento en la afluencia de público y agradeciendo el apoyo recibido: “Las bandas han sido muy bien acogidas y el ambiente ha sido inmejorable. Ya estamos pensando en la próxima edición. Todas las bandas quieren venir a tocar aquí. Sin el respaldo de nuestros patrocinadores y del Ayuntamiento no podríamos seguir adelante, pero mientras contemos con ese apoyo, seguiremos luchando”.

Además de la música en directo y entrada gratuita, la organización ofreció a los asistentes una barra con paella, carne con tomate y una variedad de montaditos a precios populares, para completar una jornada redonda.